Blinken arriba a África “para contrarrestar la influencia rusa” en el continente

El Secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, llegará a Sudáfrica este domingo para iniciar un recorrido de tres países en los cuales visitará también a la República Democrática del Congo y Ruanda con el objetivo de “desarrollar una estrategia para contrarrestar los intentos rusos de socavar la democracia en África”, acorde a un politólogo localizado en Francia.

“Es como si una nueva Guerra Fría se estuviera librando en África”, le dijo a la Associated Press William Gumede, director de Democracy Works, antes de la visita a los tres países africanos del Secretario Blinken.

Esta visita se da tras la del Ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, quien estuvo en Egipto, Uganda, Etiopía y la República del Congo con el objetivo de obtener apoyo para Rusia en el marco de la guerra con Ucrania.

También se da luego de la visita del Presidente francés Emmanuel Macron, que recorrió Camerún, Benín y Guinea-Bisáu, buscando renovar las relaciones de Francia con el continente africano. La jefa de la Agencia de EE.UU. para el Desarrollo Internacional, Samantha Power. y la embajadora de los Estados Unidos para las Naciones Unidas. Linda Thomas-Greenfield, también realizaron encuentros en África.

Este viaje es el segundo que realiza Blinken a África desde que ocupa el cargo de Secretario de Estado. Su primera visita en Noviembre de 2021 se centró en “reiniciar las relaciones entre Estados Unidos y África tras la presidencia de Donald Trump, demostrando el compromiso estadounidense con la democracia y mostrando que a los Estados Unidos le importa su relación con los países africanos”, según Douglas Yates, politólogo especializado en políticas africanas que enseña en la American Graduate School in Paris.

Blinken visitó Kenia, Senegal y Nigeria en su gira en el 2021, tres países que “cumplen con los requisitos mínimos para las democracias y que han salido de mandatos militares”, acorde a Yates.

Desde la presidencia de Trump, en la cual los Estados Unidos se retiraron de diversas iniciativas importantes para Sudáfrica, entre ellas el Acuerdo de París y el Fondo Verde para el Clima, Sudáfrica ha visto a los Estados Unidos como un “socio poco confiable”, según Yates.

Como tal, los Estados Unidos, el segundo socio comercial más grande de Sudáfrica en 2021, está “tratando de conseguir que Sudáfrica vuelva al redil”, menciona el politólogo.

CONTRARRESTANDO ACTIVIDADES RUSAS “MALIGNAS”
Acorde a Yates, el propósito del segundo viaje de Blinken a África es para “desarrollar una estrategia con socios africanos para contrarrestar los intentos rusos de socavar la democracia” en el continente.

Blinken recibió autorización para tal misión por el H.R. 7311, el “Acta para Contrarrestar Actividades Malignas Rusas en África”, que la Cámara de Representantes de los Estados Unidos aprobó el pasado 27 de abril. Las llamadas actividades malignas rusas incluyen el uso de poder duro y poder blando para expandir la influencia de Moscú en el continente.

El poder duro de Rusia incluye al Wagner Group, un grupo de mercenarios con aparentes vinculaciones a Moscú que está presente en varios países incluida la República Centroafricana, Sudán y Malí. El grupo ha sido sancionado por la Union Europea por incitar a la violencia, saqueo de recursos naturales e intimidar civiles. El poder blando de Rusia incluye el uso de redes sociales y oficiales para diseminar propaganda anti-oeste y anti-democracia.

Blinken ha elegido cuidadosamente a los tres países que visitará “ya que, con la excepción de Sudáfrica, ellos (la República Democrática del Congo y Ruanda) no son considerados modelos de democracia y los Estados Unidos quieren estar seguros que esos países están de su lado, ya que tienen capacidad militar suficiente para contrarrestar la influencia de Moscú”, según Yates.

Una de las tantas razones por las que algunos países africanos, incluido Sudáfrica, no han tomado una posición en la Guerra con Ucrania es la relación histórica del continente con la Unión Soviética, que apoyó diversos movimientos independentistas africanos – diplomáticamente y, eventualmente, financiera y militarmente – contra los países europeos.

El desafío que Blinken enfrenta, junto a otros poderes occidentales, parece ser que radica en que varios países africanos simplemente no quieren mezclarse en lo que parece ser una nueva Guerra Fría entre los Estados Unidos y Rusia y tener que tomar una posición definitiva.



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foto: Andrew Harnik/Pool, via Reuters