Custodio presidencial formalizado con prisión preventiva por tres delitos

En una audiencia celebrada este martes, y para la que el juez Matías Porciúncula declaró la reserva "para preservar la inocencia del acusado", se formalizño la investigación respecto a Alejandro Astesiano, jefe de la custodia presidencial, por el delito continuado de suposición de estado civil en reiteración real con delito de asociación para delinquir y tráfico de influencias. La fiscal Gabriela Fossati pidió, además, que se le aplicara una medida cautelar privativa de libertad por los próximos 30 días. Porciúncula hizo lugar a todo el pedido fiscal y, una vez conocido el resultado de la audiencia, desde Presidencia de la Repñublica se confirmó que Astesiano había sido desvinculado de su cargo.

El presidente Lacalle Pou volvía este domingo de una breve licencia en el exterior cuando, ya en el aeropuerto de Carrasco, se enteró que en la residencia presidencial lo esperaba el Director de Inteligencia de la Policía para llevarse detenido a Aejandro Astesiano, quien estaba con él en ese momento y lo había acompañado durante sus días de descanso.

Lacalle se enteraría pocos minutos después, al llegar a la residencia de Suárez y Reyes, que Astesiano iba a ser detenido por estar implicado, presuntamente, en una trama delictiva por la que se falsificaba documentación para facilitar pasaportes uruguayos a rusos. Sin embargo, la polémica sobre este hombre ya estaba instalada desde al menos 2020, cuando se había hecho público su legajo policial. En agosto de aquel año se difundió que el jefe de la custodia presidencial poseía un legajo con más de 20 anotaciones.

Ante este dato, el Ministerio del Interior se había fijado en sus registros para confirmar o descartar si Astesiano tenía o no antecedentes penales y encontró que, técnicamente, no los tenía. Lo que sí confirmó la cartera de seguridad era que, en efecto, Astesiano tenía más de 20 anotaciones (hanía sido indagado pero nunca condenado) -por hurto, estafa, y apropiación indebida entre 2003 y 2018-, tal como consta en el Sistema de Gestión de Seguridad Pública de la Secretaría de Estado. Y así fue comunicado a Presidencia por el entonces ministro del Interior, el fallecido Jorge Larrañaga.

Alejandro Andrés Astesiano Severgnini es un expolicía que se ganó la confianza de la familia Lacalle en 1999, y que por entonces “manejaba el auto” a Sergio Abreu, según dijo este lunes el propio Lacalle Pou en una conferencia de prensa tras conocerse la detención de su jefe de custodia.

La investigación de este caso, "compleja y de larga data" según dijo la fiscal Gabriela Fossatti, implica también a otras dos personas que ya están detenidas y a otros tres ya formalizados; el trabajo comenzó en 2019 tras la pista sobre unas supuestas falsificaciones de certificaciones de identificaciones. La investigación fue cerrada dos años más tarde sin personas formalizadas. No obstante, el caso quedó “en carpeta”.

Según publicó El País, desde México llegó una información a la Fiscalía sobre nuevos casos de falsificaciones de documentos, lo cual generó la actual investigación. Al ver la complejidad de la trama, el caso recayó en la Dirección Nacional de Inteligencia, una unidad especializada en delitos complejos.

El viernes 23, a instancias de la fiscal Fossati, fueron judicializadas tres personas: un ciudadano uruguayo y dos rusos. A los rusos se le aplicó el artículo 222 del Código de Proceso Penal (medidas limitativas para coartar la libertad física de los imputados). Al día siguiente, sábado 24, a instancias de la fiscal Fossati, la Justicia formalizó la investigación para otros dos individuos: un escribano uruguayo y otro ciudadano ruso.

La fiscal Fossati pidió este martes la formalización de la investigación respecto a Astesiano por los delitos de suposición de estado civil (crear un estado civil falso) y asociación para delinquir. “Se hicieron allanamientos y se incautaron celulares”, dijo Fossati en rueda de prensa.

Los contenidos de los teléfonos celulares brindaron información a la Fiscalía sobre la operativa de la organización conformada por rusos y uruguayos. "Cada uno de ellos cumplía distintos roles", explicó Fossati. Durante la investigación, la fiscal obtuvo pruebas sobre las distintas modalidades delictivas del grupo: realizaban adulteraciones de documentos públicos -sobre todo partidas de nacimiento- para elaborar pasaportes o obtener la ciudadanía uruguaya. También se fraguaba documentos en idioma ruso.

A criterio de la fiscal, los implicados "tenían un vínculo entre sí, un acuerdo, tenían un reparto de roles”. Consultada sobre si Astesiano tenía un nexo con presidencia para realizar dichas maniobras, Fossati respondió: “Nada hay que vincule a una institución pública”. En relación al número de falsificaciones, la fiscal aclaró que se está en una etapa de investigación: “tenían varias modalidades. Son decenas, cientos o pueden ser miles” de casos. En aquellas situaciones donde se otorgaba la ciudadanía a rusos, la organización utilizaba nombres de fallecidos.

El País también consignó que los precios que cobraba la banda de falsificadores dependía del tipo de documento y de su complejidad. En algunos casos, percibían una cifra inferior a US$ 200 y en otros casos una suma superior a los US$ 500. Como el volumen de falsificaciones fue elevado, obtuvieron grandes ganancias.

Luego de que el juez diera lugar a la formalización y a la medida de prisión preventiva, Astesiano solicitó quen no fuera encarcelado junto a dos delincuentes que están cumpliendo prisión preventiva tras robarle la moto a su hijo, en un episodio donde Asetesiano fue a asistirlo y lo tirotearon. El episodio fue el 13 de julio de este año, cuando Astesiano se enfrentó a dos de los tres delincuentes que rapiñaron a su hijo, pero prefirió no disparar para resguardar la seguridad de vecinos que estaban presentes. Sin embargo, los delincuentes dispararon a balazo limpio cuando escucharon el motor de una camioneta que llegaba.

La fiscal Fossati coincidió con las condiciones especiales de reclusión solicitadas por Astesiano y entonces el juez Matías Porciúncula sugirió al Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) que se adopten medidas para que no corra riesgo la "seguridad física" del imputado.

DESVINCULADO
Una vez conocido el resultado de la audiencia de este martes, el presidente Luis Lacalle Pou desvinculó a Alejandro Astesiano de su cargo de jefe de custodia, según adelantó El Observador y fue confirmado por fuentes de presidencia.

Durante la audiencia en que fue formalizado, la fiscalía afirmó que el ahora ex custodio “ofrecía ‘contactos’ reales o ‘simulados’ con funcionarios ubicados en puestos estratégicos” y que intercambiaba documentación de personas rusas por WhatsApp. También señaló que Astesiano coordinaba encuentros en su despacho del piso 4 de la Torre Ejecutiva; incluso, en una oportunidad, se reunió allí con otros dos miembros de la banda, ahora imputados.



El País, El Observador y Punta News
foto: Carlos Pazos, para El Observador