Fiscalía obtuvo formalización y prisión preventiva para los tres detenidos por el presunto secuestro de una mujer, pero también los imputó por brutal golpiza a un hombre

Este jueves, el Dr. Sebastián Amor -titular del Juzgado Penal de 4º turno de Maldonado- hizo lugar al pedido del fiscal Dr. Ignacio Montedeocar y Matías Campero, Sebastián De León y Darío Demele fueron formalizados por un cúmulo de delitos que avizoran una larga condena. El caso irá a juicio puesto que entre los delitos por los que se formalizó a los tres está el de secuestro, que por cuya pena no admite acuerdo abreviado. Pero, en la audiencia, se confirmó que los tres detenidos no sólo iban a ser formalizados por el presunto secuestro de una mujer, en un hecho vinculado a una estafa que habría sufrido Matías Campero a manos de la pareja de la secuestrada, sino que también por haber golpeado “salvajemente” a un usuario del MIDES que ocasionalmente trabajaba con este último.

En el relato de los hechos presentados ante el juez, el fiscal Montedeocar explicó las acciones de los tres individuos en dos fechas puntuales: el 15 de junio y el martes 20 de junio.

GOLPIZA
En efecto, el jueves 15, Campero, De León y Demele viajaron a Maldonado desde Montevideo a bordo de un auto BMW junto a un cuarto sujeto -apodado “Barber”- que aún no ha sido ni identificado ni detenido. Llegaron hasta el refugio del MIDES buscando a Walter Pérez, un usuario que, a través del Programa Accesos de ese ministerio, trabaja en el Hospital de Maldonado.

En el refugio les dijeron que Pérez se encontraba trabajando en el Elbio Rivero a esa hora y los cuatro se dirigieron al centro de salud. Campeo y De León se bajaron, lo ubicaron y luego de cerciorarse que se trataba del hombre al que estaban buscando se lo llevaron con ellos.

El motivo por el que lo buscaban era porque Pérez hacía trabajos ocasionales con y para Pablo Bergalo, un “constructor” de cabañas condenado por la justicia de San Carlos por reiterados delitos de estafa en 2022 luego de varias denuncias e investigaciones que arrastraba desde 2019.

Bergalo, a pesar de su condena, continuó en el rubro y, de acuerdo con el testimonio de Campero, en mayo de este año tras haber acordado la construcción de una cabaña prefabricada en un terreno comprado por la madre de Campero en Rocha, comenzó el incumplimiento y evasivas usuales de acuerdo con el “modus operandi” de éste.

Esto llevó a que Campero comenzara a reclamarle insistentemente primero el cumplimiento de la obra acordada y luego la devolución de unos 3 a 4 mil dólares que le había entregado a Bergalo a modo de adelanto. Como el “constructor” no cumplía, lo evadía y “lo llevaba a cuentos”, Campero continuó averiguaciones hasta que supo del informe de Santo y Seña y de los antecedentes de Bergalo.

Como había adelantado Punta News, Campero nunca denunció a Bergalo ante la policía o la fiscalía ya que, como explicaron familiares, el joven pensaba que así no iba a lograr ni hacerse de su dinero ni tampoco concretar la obra.

Campero y los otros sujetos se llevaron a Pérez del hospital a bordo del BMW y en cuanto comenzaron la marcha empezaron a pegarle; lo habían sentado en el asiento trasero, en medio de Campero y De León y, de acuerdo con lo relatado por Montedeocar al juez, las agresiones físicas fueron “salvajes”, además de las psicológicas.

Hicieron que Pérez prometiera que iba a hacerse cargo de la deuda de Bergalo y para eso iba a pagar cuotas de 10 mil pesos, pero también debía “construirle la casa al Mati”. En cierto punto lo bajaron del auto y le pegaron con un bate de beisbol y luego de un largo rato lo abandonaron en la ruta, pasando La Capuera no sin antes robarle el calzado, ropa y su celular.

Este hecho, explicó el fiscal, fue filmado en partes con los celulares de los imputados y también hay audios posteriores a ese jueves en que Campero cuenta a otra persona lo que le habían hecho a Pérez.

SECUESTRO
Luego de que los cuatro vuelven a Montevideo, Campero continuó a la búsqueda de Bergalo y para eso, junto a De León y Demele, idean contactarlo por Facebook y hacerse pasar por nuevos clientes para generar un encuentro cara a cara con el “constructor”. Así, declararon que pactaron encontrarse el martes 20 en la zona de Punta Ballena porque supuestamente les iban a mostrar una cabaña construida por Bergalo y además les iban a presentar a la “arquitecta” de la empresa.

No obstante, fiscalía explicó que el plan del trío era otro. Para empezar, ese martes 20 Bergalo no acudió al encuentro con sus nuevos clientes. Sí lo hicieron la pareja de Bergalo y un hombre de apellido Aristeguy ya que ambos supuestamente trabajan junto al “constructor”.

Cuando éstos arribaron al lugar de encuentro, según declararon, los esperaba Demele, armado, y dentro de una camioneta Chevrolet estaban Campero y De León que bajaron del vehículo. La mujer, de apellido Batista, se quedó adentro del coche y Aristeguy fue amenazado física y psicológicamente, dijo Montedeocar.

Batista se trancó adentro del auto y desde allí le explicó al trío que ella era la pareja de Bergalo y les pidió que no les hicieran daño; ofreció comunicarse en el momento con Bergalo y les dijo a Campero y los otros que ella sabía donde encontrarlo. Ese lugar era un hostal del balneario Buenos Aires donde se estaban quedando desde hacía unos días. En ese momento la mujer comenzó a comunicarse con su pareja, con directa participación de Campero en la conversación por mensajes. El fiscal dijo que en el intercambio Campero amenazó a Bergalo para que le devolviera el dinero escribiéndole que se iba a llevar a su pareja si eso no se concretaba.

El fiscal agregó que el trío decide ir a buscar a Bergalo al balneario y que para eso uno de los sujetos se hizo cargo de manejar el auto en el que Aristeguy y Batista habían llegado mientras que éstos fueron subidos a la camioneta Chevrolet con Campero y su acompañante.

Sin embargo, al llegar al hostal, Bergalo se había ido advertido de la situación. Es así que Campero y los otros “liberan” a Aristeguy, pero deciden retener a Batista y emprender la marcha con ella hacia Montevideo.

Cabe señalar que este relato fue tajantemente desmentido en la propia audiencia por el propio Campero y por integrantes de su familia en diálogo con Punta News y en entrevista con FM GENTE. No obstante, en la audiencia de formalización no se analizan las declaraciones de los implicados en un caso y el juez sólo debe decidir a si acepta o no el pedido de formalización de fiscalía en base a los testimonios y evidencias que se hayan reunido a ese momento.

Además, tanto Aristeguy como Batista declararon que fueron amenazados y que la mujer explicó que durante el camino de regreso desde balneario Buenos Aires volvieron a pasar por el lugar original del encuentro a levantar una bolsa en la que el trío había guardado “los fierros”. Agregó también que Campero le mostró el video de la golpiza a Pérez y que le decía que en Montevideo ella iba a tener que prostituirse para devolverle a él el dinero.

Aristeguy una vez liberado radicó la denuncia -donde también dijo que le habían robado varias cosas del auto- y allí la policía ubicó primero a Bergalo, en el balneario Buenos Aires, y luego montó el operativo para buscar la camioneta en la que se desplazaban Campero, De León y Demele llevando a Batista con ellos.

Los interceptaron y detuvieron a la altura de Parque del Plata; el trío al verse en esa situación intentó descartarse del arma que llevaban, pero la policía la recuperó. El fiscal dijo que era la misma que cargaban el día que fueron a buscar a Pérez al hospital y le propinaron la golpiza. También en la camioneta encontraron los objetos denunciados como robados por Aristeguy.

FORMALIZACIONES
Matías Campero, poseedor de dos antecedentes penales, fue formalizado por la presunta comisión de un delito de secuestro, un delito de privación de libertad especialmente agravada por las amenazas y las sevicias, un delito de lesiones personales, un delito de rapiña especialmente agravada por la pluriparticipación, un delito de porte de arma de fuego por reincidente y un delito de tráfico interno de arma de fuego -estos dos últimos en concurso formal entre sí-, un delito de hurto especialmente agravado por la pluriparticipación y dos delitos de justicia por mano propia, todos los que concurren en régimen de reiteración real.

Sebastián De León, poseedor de antecedentes, fue formalizado por la presunta comisión de un delito de secuestro, un delito de privación de liberad especialmente agravada por las amenazas y sevicias, un delito de lesiones personales, un delito de rapiña agravada por la pluriparticipación, dos delitos de porte de arma de fuego por reincidente y dos delitos de tráfico interno de arma de fuego -estos últimos en concurso formal entre sí- y un delito de hurto especialmente agravado por la pluriparticipación. También fue formalizado como coautor de dos delitos de justicia por mano propia, pero todos los delitos concurren en régimen de reiteración real.

Darío Demele fue formalizado como presunto coautor de un delito de secuestro, un delito de privación de libertad especialmente agravado por las amenazas y sevicias, un delito de rapiña especialmente agravada por la pluriparticipación, dos delitos de justicia por mano propia y como presunto autor de un delito de hurto especialmente agravado, todos los que concurren en régimen de reiteración real.

El caso irá a jucio oral y público puesto que al estar imputados por el delito de secuestro, cuya pena es de 6 a 12 años de penitenciaría, no admite posibilidad de acuerdo abreviado. Si bien el fiscal Montedeocar no arriesgó la pena total que pedirá para cada uno de los imputados cuando presente la acusación formal, estimó que sería de "varios años".

MEDIDAS CAUTELARES
La fiscalía solicitó, y el juez concedió, la prisión preventiva para los tres por el plazo, en principio de 150 días.

La defensa de Campero hizo referencia a una situación médica que padecería su representado y por cual no podría cumplir la medida en un centro de reclusión y pidió la sustitución por un régimen de arresto domiciliario total con monitoreo electrónico.

Al no haber aportado constancia médica alguna que certificara ese extremo, el juez ordenó pericia forense para Campero y de ese informe dependerá si el ahora imputado cumple la preventiva en prisión o no.

BERGALO
Consultado por Punta News acerca de si fiscalía investigaría la presunta estafa de Bergalo a Campero, el Dr. Ignacio Montedeocar contestó que no había denuncia radicada del hecho y que los delitos económicos no eran la especialización de su fiscalía.

Como también había informado Punta News, la familia de Campero concurrió entre martes y miércoles a denunciar la estafa de Bergalo pero se les contestó que no podían radicarla ellos puesto que no eran las víctimas directas.

El “constructor” Bergalo, para la fiscalía de este caso, es una víctima de acuerdo a lo que señaló Montedeocar durante la audiencia.




foto: el fiscal Ignacio Montedeocar y sus adcritptas de la fiscalía de 4º turno durante la audiencia del caso este jueves
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