Lacalle Pou a la coalición: unidad en la campaña electoral y no descuidar tarea parlamentaria

El presidente reunió ayer a la bancada de la coalición para pasar un mensaje de unidad: pidió que no se acrecienten las diferencias en el año electoral que se aproxima.

La reunión que el presidente Luis Lacalle Pou convocó ayer en la residencia de Anchorena respondió a una promesa que le había hecho al diputado del Partido Independiente, Iván Posada, antes del referéndum contra la Ley de Urgente Consideración. Si ganaban, y superaban así una prueba importante en marzo de 2022, harían este encuentro.

Pasó el tiempo pero el presidente cumplió, como le reconoció Posada. La historia y los tiempos políticos de aquel 2022 quedaron ya bastante atrás. Hoy el gobierno y el Partido Nacional -y la coalición multicolor toda- atraviesan momentos complejos, como nadie en el sistema político desconoce: esta semana fue imputado con prisión el exsenador Gustavo Penadés, acusado por la Fiscalía de una veintena de delitos sexuales cometidos contra menores de edad; junto con él cayó el director del ex Comcar, Carlos Taroco, también imputado con prisión por haberlo ayudado a obstruir la investigación fiscal; y el gobierno no termina de salir a flote de la polémica en la Comisión Técnico Mixta de Salto Grande, con las acusaciones de clientelismo en la gestión de ese organismo que tienen al Frente Amplio y al propio Cabildo Abierto analizando una nueva interpelación al respecto.

Nada de esto, sin embargo, fue aludido ayer por Lacalle Pou, que dejó en claro a varios de los presentes -más de 50 legisladores de la coalición gobernante- que el encuentro no era para hablar de política sino para disfrutar. “Fue una reunión de vestuario”, resumió a El País un senador.

Con carne, chorizo y matambrito como plato principal, vino para varios que podían tomar porque fueron en ómnibus a la casona coloniense, y masitas de postre, el presidente dio al mediodía un discurso de menos de 10 minutos en el que celebró la unión de la coalición ya terminando el 2023 -cuando desde el inicio la oposición advertía sobre su pronto quiebre- y pidió mantener esta misma unidad en la campaña electoral que ya está abriendo sus puertas.

Lacalle Pou sabe que las rispideces por las que pasó esta alianza -algunas de las cuales la puso contra las cuerdas y él mismo llegó a analizar su fin en el peor momento de su relacionamiento con Cabildo Abierto, durante la discusión por la reforma previsional- pueden profundizarse cuando las elecciones estén a la vuelta de la esquina y todos busquen perfilarse para captar los votos. Y así se los dijo, pero solicitó que no se pasen ciertos límites luego de los cuales no haya retorno. Habló, dijeron los consultados a El País, de no pisarse la “línea de banda” de cada socio, de no levantar “muros” que destruyan la relación.

Por otra parte, por si alguien tenía alguna duda, el primer mandatario les dijo que deseaba una nueva victoria de esta coalición, tanto que ello -afirmó- lo gratificaría incluso más que la obtenida en 2019.

Al mismo tiempo, se mostró confiado, optimista, porque para él la gente quiere que continúe esta gestión, y advirtió que aunque se está llegando al final del período todavía quedan proyectos “importantes” en el Parlamento que requerirán un último esfuerzo de la coalición para alinearse y sacarlos adelante.

Por lo demás, y de forma unánime, los que asistieron destacaron el buen clima del encuentro, la “distensión” de los legisladores en las casi cuatro horas que duró la jornada en un agradable día soleado de primavera, a orillas del Río San Juan.

Y se señalaron algunos mensajes con carga simbólica, como las publicaciones luego del evento con la foto de todo el grupo por parte de varios dirigentes. “Decían que la Coalición Republicana no iba a durar 15 días -posteó el diputado colorado Ope Pasquet en sus redes sociales-, pero aquí estamos: una linda reunión de camaradería, con mucho entusiasmo para el año próximo”. “Jornada de camaradería”, escribió en tanto el senador blanco Jorge Gandini.

No hubo solo esto, pues en situaciones como esta los políticos siempre están atentos a los significados más de fondo que pueden transmitir gestualidades o presencias y ausencias. Así, a priori, algunos pensaban que la anunciada ausencia del líder de los cabildantes, el senador Guido Manini Ríos, y la de su esposa, la senadora Irene Moreira -sobre todo luego del episodio que terminó con la renuncia de esta última al Ministerio de Vivienda por la entrega viviendas en forma discrecional a militantes de su partido- podía ser todo un elocuente mensaje.

No obstante, la ausencia de ambos se debió a un viaje de descanso que están haciendo en Grecia, y en su representación fue el suplente de Manini, el senador Marcos Methol, gesto que fue valorado en filas del Partido Nacional, indicaron a El País fuentes políticas.

Y eso fue todo. Antes de entrar, algunos legisladores hicieron valoraciones de la reunión que imaginaban, y en esencia era la que terminaron teniendo. Así, el presidente de la Cámara de Representantes, Sebastián Andújar, adelantó que esperaba una reunión de “camaradería”, sin un “propósito laboral ni legislativo”, mientras que Posada resaltó que la coalición ha superado “las instancias más importantes de este período, como la Ley de Presupuesto y todas las Rendiciones de Cuenta”. Y destacó que la invitación de Lacalle Pou a la “bancada de gobierno” para conocer Anchorena fue algo que ningún otro presidente había hecho.



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