Mantienen arresto domiciliario para uno de los “constructores de cabañas”

Walter David Pérez Mello fue imputado por estafas reiteradas y su caso formalizado en la misma audiencia en que Pablo Daniel Bergalo Arosamena marchó a prisión por los mismos delitos. Pérez había sufrido a mitad de año una brutal golpiza a manos de cuatro jóvenes que, buscando a Bergalo para reclamarle dinero y la no construcción de la cabaña prometida, fueron a buscar a Pérez a su trabajo y lo terminaron dejando golpeado y medio desnudo en la ruta interbalnearia. Los hombres fueron formalizados por la justicia por ese hecho, recayendo sobre cada uno de ellos la imputación de graves delitos, incluyendo la golpiza y actos contra Pérez. Sin embargo, la justicia prosiguió la investigación de denuncias que existían sobre Bergalo y su eventual socio del momento y también ellos fueron formalizados.

El tribunal de Apelaciones en lo Penal de 1º turno mantuvo, la sentencia del 29 de agosto por la que se ordenaba el arresto domiciliario de Walter David Pérez Mello, de 51 años, que había sido resueltoa el 26 de julio por el juez penal de 4º turno de Maldonado, Sebastián Amor.

Pérez Mello fue imputado por estafas reiteradas y su caso formalizado en la misma audiencia en que Pablo Daniel Bergalo Arosamena, conocido como el "constuctor de cabañas trucho", marchó a prisión por los mismos delitos. En esa audiencia, el magistrado formalizó la investigación solicitada por la fiscalía que lo había imputado como presunto autor de un delito de estafa en reiteración real.

Si bien la fiscalía había solicitado la prisión preventiva para ambos, el magistrado actuante dispuso en el caso de Pérez Mello el arresto domiciliario nocturno de 22:00 a 06:00, así como cumplir con la obligación de presentarse semanalmente en la Seccional Policial más cercana a su domicilio, ambos por el plazo de noventa días, con cese automático el día 23 octubre de 2023 a la hora 18:00.

En relación a Bergalo, ordenó oficiar a la sede donde tramita la causa antecedente por la cual se encuentra cumpliendo preventiva, informara 10 días antes del vencimiento de la medida cautelar impuesta, si la misma ha sufrido modificaciones.

La decisión del magistrado respecto a Pérez fue recurrida por la fiscalía por entender que existía riesgo de fuga y de entorpecer la investigación del caso. La fiscalía dijo en ese momento que existía el riesgo que el número de damnificados aumentara a partir de los siete casos ya denunciados hasta ese momento y nuevas víctimas que pudieran caer con el cuento de la construcción de la cabaña.

Ambos fueron denunciados por estafar a varias personas a las que les prometieron, contra entrega de dinero, la construcción de cabañas de madera y pérgolas, publicando fotos y descripción de las mismas, pero la construcción nunca llegaba a concretarse.

Modus operandi
Para lograr captar a sus víctimas realizaban publicaciones de los diferentes modelos, planos, así como variedad de precios por Facebook Marketplace. Una vez que las potenciales víctimas se comunicaban mediante la red social, les proporcionaban un número de teléfono celular, donde, mediante la aplicación de mensajería Whatsapp, los detenidos continuaban con las estratagemas.

Durante estas conversaciones quedaban en encontrarse en el terreno, les hacían una especie de plano, calculaban los materiales, pactaban el tiempo que demorarían en realizar la obra, e incluso llegaban a mostrarles cabañas que supuestamente ellos habían construído. Para darle mayor credibilidad, los indagados contrataron en diversas oportunidades a escribanos para la realización de los contratos de obra.

Para demostrar solvencia y seriedad, contrataban una camioneta que los llevaba a las escribanías y a los terrenos donde daban los presupuestos. En algunos de los casos hacían la platea, la primera etapa, por lo que las víctimas le entregaban el dinero y los indagados no llegaban luego a realizar el trabajo efectivamente, dando excusas hasta luego desaparecer, perdiendo las víctimas toda comunicación con los indagados.

En otros casos no realizaron nada, cesando toda comunicación con las víctimas, quedándose con el dinero entregado. Cabe destacar que Beralo ya había sido procesado en el mes de agosto del 2022 por reiterados delitos de estafas, siendo las maniobras idénticas a las relatadas anteriormente.

Tras los sucesos de mitad de este años, que terminaon con la pareja de Bergalo supuestamente secuestrada y otro hombre que tamién trabajaba con el privado de libertad, más la golpiza a Pérez, Bergalo y su pareja se habían instalado en Rocha, pero fueron capturados robando en un free shop del Chuy y sometidos a la justicia. Cuando desde Maldonado se realizó la requsitoria de Bergalo para imputarlo de los reiterados delitos de estafa, junto a Pérez y a raíz de más de siete denuncias, fue traido desde la cárcel de Rocha.


Correo de Punta del Este y Punta News