Murió la cantante brasileña Astrud Gilberto a los 83 años
- Jun 07 2023
La noticia de la muerte de Astrud fue informada en redes sociales por su nieta, Sofia Gilberto, la madrugada de este martes. “Astrud fue la verdadera chica que llevó la bossa nova de Ipanema al mundo. Fue la pionera y la mejor. A los 22 años, puso voz a la versión en inglés de Garota de Ipanema y alcanzó fama internacional. La canción, un himno de la bossa nova, se consagró como la segunda más tocada en todo el mundo sobre todo por ella. Amo y amaré a Astrud eternamente, ella fue el rostro y la voz de la bossa nova en la mayor parte del planeta”, escribió la nieta de la cantante.
Hija de madre brasileña y padre alemán, Astrud Evangelina Weinert nació en Salvador de Bahía el 29 de marzo de 1940, y entre 1959 y 1964 estuvo casada con el padre de la bossa nova, João Gilberto (1931-2019), de quien tomó el apellido. Un año después de conocerle inició su carrera musical, y al poco tiempo los dos se mudaron a Estados Unidos, donde produjeron el álbum Getz/Gilberto, con Stan Getz.
Ese trabajo, con arreglos de Tom Jobim, catapultaría la fama de la bossa nova a escala internacional, y en la delicada voz de Astrud, The Girl from Ipanema se convirtió en un hit global. La grabación le valió un Grammy en 1965, el primero concedido a una artista brasileña. Ese año también estaba nominada a mejor artista revelación, categoría que acabarían llevándose los Beatles.
El disco Getz/Gilberto, uno de los más influyentes de la música brasileña, también incluye la voz de Astrud en Corcovado, otra de sus canciones más recordadas. El éxito abrumador de ese álbum quizá pilló algo desprevenida a la joven Astrud, que hasta entonces no había grabado nada. Su estreno en la música se produjo en una presentación histórica en Noite de amor, do sorriso e da flor, en 1960, cuando compartió escenario con pesos pesados de la música brasileña, como Nara Leão (amiga e incentivadora de su carrera musical), Dori Caymmi o Elza Soares.
Tras su separación de João Gilberto inició una carrera en solitario en la que publicó 19 álbums y cosechó numerosos premios internacionales. Antes de retirarse en 2022 le dio tiempo a tocar casi todos los palos: cantó bossa nova, MPB (Música Popular Brasileña), standards del jazz y clásicos americanos y europeos, y lo hizo en varios idiomas: inglés, español, francés, italiano y alemán, lo que probablemente la hizo ser más reconocida fuera que dentro de Brasil.
La noticia de su muerte tuvo muy poca repercusión en su país natal, evidenciando una vez más cierta indiferencia de los brasileños hacia la bossa nova, vista dentro del país como un género “de exportación” más asociado a los que los extranjeros esperan de Brasil que a una identidad nacional genuina.
Ese trabajo, con arreglos de Tom Jobim, catapultaría la fama de la bossa nova a escala internacional, y en la delicada voz de Astrud, The Girl from Ipanema se convirtió en un hit global. La grabación le valió un Grammy en 1965, el primero concedido a una artista brasileña. Ese año también estaba nominada a mejor artista revelación, categoría que acabarían llevándose los Beatles.
El disco Getz/Gilberto, uno de los más influyentes de la música brasileña, también incluye la voz de Astrud en Corcovado, otra de sus canciones más recordadas. El éxito abrumador de ese álbum quizá pilló algo desprevenida a la joven Astrud, que hasta entonces no había grabado nada. Su estreno en la música se produjo en una presentación histórica en Noite de amor, do sorriso e da flor, en 1960, cuando compartió escenario con pesos pesados de la música brasileña, como Nara Leão (amiga e incentivadora de su carrera musical), Dori Caymmi o Elza Soares.
Tras su separación de João Gilberto inició una carrera en solitario en la que publicó 19 álbums y cosechó numerosos premios internacionales. Antes de retirarse en 2022 le dio tiempo a tocar casi todos los palos: cantó bossa nova, MPB (Música Popular Brasileña), standards del jazz y clásicos americanos y europeos, y lo hizo en varios idiomas: inglés, español, francés, italiano y alemán, lo que probablemente la hizo ser más reconocida fuera que dentro de Brasil.
La noticia de su muerte tuvo muy poca repercusión en su país natal, evidenciando una vez más cierta indiferencia de los brasileños hacia la bossa nova, vista dentro del país como un género “de exportación” más asociado a los que los extranjeros esperan de Brasil que a una identidad nacional genuina.
fuente: El País España