Nueva noche de protestas violentas en Francia pese al despliegue de 40.000 policías: hay 875 detenidos
- Jun 30 2023
El gran despliegue en el que se encontraban unidades militares especializadas en la lucha anti terrorista no consiguieron impedir el estallido de tensiones, violencias y vandalismo.
Tercera noche de violencias, incendios y vandalismo, tras el asesinato a tiros de un adolescente de 17 años, Nahel M**, que se negó a detener su coche la noche del martes, como le ordenaba un policía de servicio, en Nanterre, al oeste de París. El Ministerio del Interior galo ha confirmado este viernes que se han producido 875 detenciones en esta tercera noche.
El despliegue de 40.000 gendarmes, policías y antidisturbios, en toda Francia, el envío de unidades especiales de la BRI (Brigade de recherche et d'intervention), el GIGN (Groupe d'intervention de la Gendarmerie nationale) y el RAID (Recherche, assistance, intervention, dissuasion), unidades militares especializadas en la lucha anti terrorista, que solo intervienen en situaciones de la máxima gravedad, en la periferia de París, no consiguieron impedir el estallido de tensiones, violencias y vandalismo, la noche del jueves al viernes.
A última hora de la noche del jueves, los estallidos de violencia tenían cierta importancia en Lille, Toulouse, Marsella, Vaulx-en-Velin, Sevran, entre otras ciudades, los testimonios de los medios locales multiplicaban las alarmas, hasta el punto de que el Gobierno de Emmanuel Macron estudia la posibilidad de declarar el estado de emergencia.
En el barrio de Mas-du-Taureau de Vaulx-en-Velin, en la periferia de Lyon, se multiplicaron las alarmas al grito «¡Es la guerra!», que gritaban bandas de jóvenes que pegaban juego a basuras y automóviles.
En varios barrios de Saint-Etienne, en el corazón de Francia, los testigos oculares que grababan vídeos telefónicos describían una situación caótica.
En Pau, en el corazón del sur oeste, varias bandas violentas intentaron pegar fuego a una comisaría. En Avignon, una treintena de individuos enmascarados pegaron fuego al edificio de otra comisaría.
El despliegue de 40.000 gendarmes, policías y antidisturbios, en toda Francia, el envío de unidades especiales de la BRI (Brigade de recherche et d'intervention), el GIGN (Groupe d'intervention de la Gendarmerie nationale) y el RAID (Recherche, assistance, intervention, dissuasion), unidades militares especializadas en la lucha anti terrorista, que solo intervienen en situaciones de la máxima gravedad, en la periferia de París, no consiguieron impedir el estallido de tensiones, violencias y vandalismo, la noche del jueves al viernes.
A última hora de la noche del jueves, los estallidos de violencia tenían cierta importancia en Lille, Toulouse, Marsella, Vaulx-en-Velin, Sevran, entre otras ciudades, los testimonios de los medios locales multiplicaban las alarmas, hasta el punto de que el Gobierno de Emmanuel Macron estudia la posibilidad de declarar el estado de emergencia.
En el barrio de Mas-du-Taureau de Vaulx-en-Velin, en la periferia de Lyon, se multiplicaron las alarmas al grito «¡Es la guerra!», que gritaban bandas de jóvenes que pegaban juego a basuras y automóviles. En varios barrios de Saint-Etienne, en el corazón de Francia, los testigos oculares que grababan vídeos telefónicos describían una situación caótica.
En Pau, en el corazón del sur oeste, varias bandas violentas intentaron pegar fuego a una comisaría. En Avignon, una treintena de individuos enmascarados pegaron fuego al edificio de otra comisaría.
En Nanterre, al oeste de París, los enfrentamientos violentos se prolongaron durante varias horas, tras el desfile de una marcha de recuerdo y homenaje al adolescente abatido a tiros por un policía, acusado de homicidio voluntario por la fiscalía del Estado.
En Trappes, Élancourt, Garges-lès-Gonesse, Bobigny, Nice, Marseille, Toulouse, Bordeaux, Montpellier, Rennes, Nancy, Lille, Strasbourg, Lyon, el ministerio del Interior ordenó el despliegue nuevas unidades del RAID (Recherche, assistance, intervention, dissuasion), curtidas en la lucha antiterrorista.
El ministerio de Transportes ordenó el cese de los transportes públicos, metro, autobuses y trenes de cercanías en la periferia de París y algunas grandes ciudades, a partir de la noche del jueves. Ese aislamiento relativo complicaba muy mucho la vida ciudadana, sin poner fin al vandalismo.
En algunas ciudades de provincias, los alcaldes declararon el toque de queda, hasta la mañana del viernes.
Según un sondeo publicado por el matutino conservador Le Figaro, el 75 % de sus lectores estiman que el gobierno de Emmanuel Macron debiera declarar el estado de emergencia para poner fin a una crisis inflamable.
fuente: ABC
foto: EPA