"¡Montoya, por favor!": Así es el reality español que revolucionó internet

Si has estado cerca de las redes sociales durante las últimas dos semanas, sabrás que el crudo drama que ha encendido Internet en esta temporada de premios no proviene de Hollywood, sino de la tragedia amorosa que se desarrolla en clips publicados del reality show español La isla de las tentaciones.

El colapso en espiral del concursante José Carlos Montoya al ver a su novia Anita engañarlo con otro hombre es como una versión sin censura de Love Island con esteroides.

En La isla de las tentaciones, las parejas son llevadas a una isla tropical, separadas y enviadas a villas separadas llenas de solteros atractivos listos para poner a prueba su lealtad. En un giro final, cada movimiento que hacen es grabado para que la otra mitad lo vea.

Obligado a observar una transmisión gráfica en tiempo real de la traición, las emociones de Montoya aumentan hasta que pierde los estribos, rompiendo todas las reglas del programa.

Ciego ante las ahora infames súplicas de la presentadora Sandra Barneda ("¡Montoya, por favor!"), corre a toda velocidad por la playa para enfrentarse a la pareja, tirando de sus pantalones cortos con angustia mientras los relámpagos cruzan el cielo.

Un segundo clip muestra el enfrentamiento resultante: Anita cambia el guión y denuncia las propias indiscreciones de Montoya antes de derrumbarse en lágrimas y pedir perdón.

"Esto es cine", escribió un usuario de X, publicando un clip que ya ha sido visto en la plataforma nada menos que 224 millones de veces desde el 4 de febrero.

"Montoya. La tensión... no hace falta hablar español para entender, esto es una locura."

Sin embargo, los responsables de la serie española La isla de las tentaciones consideran que su éxito es algo más que un mero factor de impacto. El productor ejecutivo Juanra Gonzalo me dice que están encantados con la reacción global "completamente inesperada" y cree que el atractivo de la serie reside en su capacidad de identificación.

"En Love Island, todos los personajes están solteros. En La isla de las tentaciones, hay parejas reales que ponen en riesgo su amor", afirma. "Creo que [el público] también lo sabe. Estas emociones y reacciones no se pueden fingir".

"Todos quieren saber qué hace su novio o novia cuando no están con ellos. Podemos imaginarlo, pero no lo sabemos. La isla de las tentaciones permite al público preguntarse: '¿Qué haría yo en esa situación?'"

El ingrediente mágico para que esto funcione es un cuidadoso casting. "Montoya y Anita fueron perfectos: son muy emotivos y expresivos", afirma.

Gonzalo llama a Montoya, un cantante de profesión con experiencia previa en televisión, un "hombre especial". A sus 31 años, dijo a los presentadores que "nunca antes había experimentado un amor como este", después de haber estado con Anita "todos los días durante un año".

"Es una mujer fuerte y con mucho carácter", añade Gonzalo.

Lottie Hulme, reportera senior de espectáculos de The Sun, dice que la "emoción auténtica" del programa lo distingue de competidores como Love Island, Love Is Blind, Married At First Sight y Dating Naked.

Ver una emoción tan desenfrenada y cruda puede resultar sorprendente para los espectadores británicos y estadounidenses, que se han acostumbrado a formatos de reality shows competitivos, brillantes y trillados, como Love Island y reality shows semiguionizados como Made in Chelsea.

"Fue refrescante y casi impactante ver algo tan crudo, porque es algo que no vemos hoy en día en los reality shows en Gran Bretaña", dice Hulme.

"Estamos en un punto en la cultura de los reality shows en el que nos preguntamos '¿qué pasaría si' los concursantes realmente fueran ellos mismos... o solo buscan seguidores y un acuerdo con una marca?"

Además de las historias construidas, la canalización comercializada entre reality shows e influencers ha hecho que los formatos existentes parezcan "predecibles", añade Hulme.

Las cifras de audiencia reflejan esto. Love Island está transmitiendo actualmente su edición All Stars en ITV2, que comenzó el año pasado. La final de 2024 atrajo a 1,3 millones de espectadores, una caída pronunciada desde el pico de seis millones de su apogeo en 2019.

Si bien las cifras de esta temporada siguen siendo sólidas, incluso igualando la audiencia de BBC Two en la noche de lanzamiento , el programa ahora generalmente solo domina los canales no terrestres.

¿"Nunca permitido" en la televisión del Reino Unido?
Una peculiaridad curiosa del fenómeno Montoya es que el programa español no está disponible para ver en el Reino Unido, una ironía que solo ha alimentado su atractivo ilícito en las redes sociales.

Las versiones anteriores en el Reino Unido y Estados Unidos no tuvieron éxito, y la productora Banijay dice que actualmente no planea transmitir la versión en español en el Reino Unido.

Después de que el colapso de Montoya llamara la atención de la presentadora de Love Island, Maya Jama, ella publicó: "Nunca permitirían esto en la televisión del Reino Unido. Por muchas razones. Pero es una de las mejores cosas que he visto en mi vida".

Cuando se le preguntó por qué, ella simplemente respondió: "la gente se quejaría".

Al igual que el Gran Hermano anterior, Love Island ha sido objeto de quejas ante Ofcom .

Una acalorada confrontación entre Faye y Teddy, habitantes de Love Island en 2021, por el comportamiento de Teddy en Casa Amor (un segmento similar a la premisa de La isla de las tentaciones) provocó 25.000 quejas de Ofcom .

A pesar de las reacciones de sorpresa que ha provocado el programa de Gonzalo, él dice que opera dentro de límites estrictos, adecuados a su horario de máxima audiencia.

"No todo lo que grabamos se emite", explica. "Somos muy cuidadosos: sólo mostramos unos pocos segundos de contenido sexual".

La isla de las tentaciones es sólo el último de una serie de programas de citas españoles particularmente intensos.

Tomemos como ejemplo Falso Amor (o Deep Fake Love), que actualmente se transmite en Netflix y que intensifica la premisa de La isla de las tentaciones al pedirle a las parejas que decidan si los videos de cada uno son reales o deepfakes altamente convincentes creados por inteligencia artificial.

Entonces, ¿el contenido que el público británico considera chocante se ve de forma diferente en España?

Cuando menciono el hecho de que a Zara Holland de Love Island le quitaron el título de Miss Gran Bretaña después de tener relaciones sexuales en el programa en 2016, Gonzalo se sorprende y recibe con agrado la reacción más desenfadada de Internet ante las escenas sexuales de Anita.

"Como en otros países, en España estamos avanzando respecto al pasado, lo que es positivo para nuestra visión de las mujeres y de la sexualidad", afirma, añadiendo que ningún género debería enfrentarse a un doble rasero.

Montoya “recibió la ayuda adecuada”
En el Reino Unido, ha habido un mayor escrutinio y conciencia sobre el impacto que los reality shows pueden tener en la salud mental de los miembros del elenco, luego de la muerte de varios ex concursantes .

Cuando presiono a Gonzalo sobre esto, dada la intensidad de la experiencia de Montoya y Anita, dice que un equipo de psicólogos monitorea a los concursantes antes, durante y después de la filmación.

Montoya recibió un apoyo particular después de su escapada a la playa.

"Nos aseguramos de que no estuviera solo, de que tuviera un espacio seguro para procesar todo. Para nosotros era importante brindarle la ayuda adecuada", afirma.

De cara al futuro, Netflix relanzará una versión estadounidense del programa el próximo mes.

Gonzalo está dispuesto a dar la pelea. Se ríe de la sugerencia jocosa de Internet de que la escena de la playa debería ganar un Oscar y luego agrega: "Mi equipo se merece todos los premios. Un Oscar. ¡Y un Bafta!".




BBC